Confirma que la empresa cumple totalmente con los requisitos del regulador para proporcionar servicios financieros responsables y de calidad en los mercados financieros.
Los fondos de los clientes de la empresa se mantienen solo en los mejores bancos internacionales. La empresa se somete a auditorías internas regulares para garantizar que tenga suficientes fondos propios para cumplir con sus obligaciones con los clientes.